El pasado martes 11 de enero 2011, un meteorito atravesaba los cielos del sur de EE.UU., dejando a los vecinos estupefactos ante semejante evento cósmico.
Foto tomada en Acadiana, Oklahoma. Fuente: The Clarion-Ledger |
La gran bola de fuego, de centro brillante y rastro azul-verdoso, se pudo ver desde Luisiana hasta Tennessee entre las siete y las diez de la noche.
El mapa siguiente muestra el recorrido del meteoro, en dirección SO-NE, hallado mediante señales de infrasonidos registrados por la estación canadiense ELFO.
Según una estimación de William Cooke, del Marshall Space FIight Center (NASA), el objeto en cuestión podría tener un diámetro aproximado de medio metro, pesar 170 kilos y albergar una energía equivalente a 40 a 80 toneladas de dinamita.
Aunque por suerte no ha impactado, el susto debió de ser tremendo. Sólo hay que ver el gran destello de luz captado por una cámara de vigilancia en Breaux Bridge, Louisiana, sobre las nueve de la noche.
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